El mensaje oculto tras la rabia
¿Qué es la rabia y qué problemas genera?
La rabia, también llamada enfado, ira, furia o enojo, es una de las emociones que se sufre más frecuentemente y que más dificultades trae en las relaciones.
Te quema por dentro, te corta la respiración y no te permite pensar con la suficiente calma. Además, te hace reaccionar de manera que después tienes que abordar la culpa o la vergüenza que provoca haber reaccionado impulsivamente y con mucha probabilidad, también con torpeza.
A nivel colectivo, es sabido que la violencia es uno de los grandes problemas de la humanidad. Muchas de las manifestaciones de violencia son causa de la ira mal gestionada.
Esta emoción es tan natural como respirar. Te ayuda a sobrevivir y, aunque con muy mala fama, te brinda un regalo para conectar con tus propias necesidades.
El problema no es la rabia, el problema es su manejo.
“ El que de la ira se deja vencer, se expone a perder.”
Proverbio
Te preguntarás, entonces ¿Cómo puedo abordarla satisfactoriamente?
Para empezar, es necesario que comprendas que cuando tus necesidades están satisfechas, las emociones que sientes son agradables: paz, armonía, agradecimiento, entusiasmo, esperanza, tranquilidad, felicidad, curiosidad, etc
En cambio, cuando sientes emociones que te desagradan, te encuentras ante una oportunidad de oro para indagar en las necesidades que no están siendo cubiertas: Entre ellas, la necesidad de aceptación, de respeto del ritmo, de silencio, de comunicación, de juego, de descanso, de compañía…
La causa de tu bienestar o malestar está en tus necesidades. Entonces la rabia, como toda emoción que resulta desagradable te ofrece una información importante:
POSIBILITA LA PUERTA DE ENTRADA A TU MUNDO INTERIOR.
“La verdad te liberará, pero primero te hará enojar”
Gloria Steinem
Esta emoción te manda una información crucial. Y esto ocurre normalmente debido a dos razones:
- Has visto frustrado un deseo o meta que era importante para ti.
- Sientes que has sido tratado injustamente
Sea por la razón que sea, cuando te decides a escuchar tu rabia puedes indagar en ella en esta dirección:
- 1. ¿Cuál es el hecho concreto que la ha desencadenado? Aquí es importante distinguir el hecho objetivo de toda interpretación, juicio, valoración u opinión personal. De hecho, normalmente nos confundimos mezclando la causa con el estímulo que la generó. Así nos enredamos en conflictos innecesarios que lejos de solucionar agravan la situación.
- 2. Pregúntate. ¿Qué necesito? ¿Cuál es mi necesidad ante esta situación?
- 3. Y no menos importante. Si has comprendido la verdadera causa que generó tu rabia y la necesidad que necesitas atender, es momento de la acción. ¿Qué actuaciones concretas vas a seguir, medibles, objetivas, para cubrir esta necesidad? Ahora debes establecer y comprometerte con estrategias concretas que te lleven a resolver el enredo interior.
¿Qué beneficios puede traerte caminar en este sentido?
No se brilla sin oscuridad
Todos. Recuperarás el poder personal que una vez cediste a la otra persona y te centrarás en lo importante, proveerte de lo necesario para encontrar un mejor Bienestar. Aprendiendo a preguntarte qué necesitas y poder dártelo a ti mismo/a es el principio de la Libertad personal. Aunque no lo creas, la respuesta siempre está en ti.
Y es que como te conté anteriormente, el problema no es la rabia, sino su manejo.
Si lo necesitas, si sientes que solo/a no puedes, estaré encantada de acompañarte para indagar en los mensajes, que con tanto atino te muestra esta emoción.
Con cariño, Verónica